Si señores, volvio True Blood, volvieron los vampiros, la magia, la locura, los y'all y todo aquello que me encanta de una de las mejores series del momento. Me citarán otras, me diran que no es tan buena, pero yo lo único que se es que cada vez que termino de ver un capítulo es al grito de "I love this f***ing show"
Y por eso esperaba con tantas ansias la 4° temporada, marcando los dias en el calendario....
Y no me decepciono...
Que se puede decir: a todo lo otro que ya teníamos en el maravilloso Bon Temps, destino de vacaciones excepcional si existiese en la vida real, se suman brujas y hadas (que no son tan bonitas). Sookie, con su maravillosa suerte, se aleja 15 min de este mundo terrenal para encontrarse con su abuelo, negarse a comer la fruta luminosa y terminar saltando al abismo en un intento por volver a la realidad normal (bueh, normal es un decir para ella). Cuando llega, no habian pasado 15 minutos, sino 1 año entero: Jason es policía, Bill es Rey. Tara es una luchadora lesbiana y Eric se compró la casa de Sookie donde ya se acomodo el nicho y todo....
Y si Sookie, le das 2cm a Eric y se va a armar...
Pero eso no es todo! Ahora, despues del capítulo 3, parece que Eric perdió la memoria (las brujas le hicieron un conjuro) y es un pollito mojado con una cara que es mezcla entre estúpido y nene bueno vikingo. Im-pa-ga-ble la actuación de Alexander en esta, se esta robando el show, como siempre. Asi que nada, asi nos encontramos, con Sookie de niñera de un Eric que pide las cosas por favor.
Fantastica. Como siempre.
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