You know you love me. XOXO...

Gossip Girl es genial. Está bien, nunca va a ganar un Emmy o un Golden Globe a mejor actuación, ni guión, ni dirección, ni nada. Pero es lo que se denomina un guilty pleasure. Esas series que no son buenas, pero que uno las mira porque lo entretienen y da culpa o vergüenza admitir que se las ve. Para aquellos que me leen, mis fieles followers, les aclaro que yo no tengo guilty pleasures. Yo admito todo lo que veo, por mas mundano, pedorro o malo que sea. Creo en el derecho al entretenimiento pochoclero en su versión literaria, cinematográfica o televisiva. Veo de todo y lo admito: vi One Tree Hill, Beverly Hills 90210, lloré como una loca con el final de Dawson's Creek y todavía sostengo que The OC era buenisima.
Dicho esto, Gossip Girl combina un poco de todas estas series y acompañado por el glamour del Upper East Side de New York. La serie delira, obvio, en un mundo de adolescentes sin supervisión que se pasean en limousine, viven en un penthouse de un hotel y toman champagne como si nada... Y es muy entretenido todas las semanas conectarse con ese mundo irreal que trata de mostrarnos que ellos tienen los mismos problemas que nosotros, que nos criamos en un barrio del conurbano bonaerense. La verdad es que no. Yo nunca tuve limousina, ni zapatos de diseñador, ni nada.
Los personajes, como todo, tienen momentos. En sus 3 temporadas algunos se han estereotipado y han perdido los matices que los hacían interesantes. Blair y Chuck, por ejemplo, esta última temporada parecían bastante caricaturas de los originales de la primera temporada; pero de vez en cuando habia destellos de genialidad. Blair es uno de mis personajes favoritos: esa chica es obsesiva, pero es una obsesiva linda.
A Serena nunca me la aguanté. Es como Marisa Coooper, de The OC. Insoportable. No seria mala idea de que la mataran a esta también. Por favor, haganlo, lo antes posible.
Dan me aburre. Tiene sus momentos... de vez en cuando, cuando habla poco y está cerca de Nate.
Vanessa? Puaj... cuanto mas lejos mejor.
Nate ahí anda... al pobre no le dan mucho para desarrollarse. Hijo de familia con muchas conexiones, se enamora fácil, pero tiene código. Eso hay que respetarselo.
Jenny es una de mis favoritas. O se convirtio en mi favorita esta última temporada. Malcriada, angustiada, adolescente con complejos por todos lados. Se mandó todas y cada una de las macanas habidas y por haber; y un par mas por deporte. Siempre quiso encajar y nunca pudo... espero que siga en la próxima temporada porque la quiero ver con Nate de una vez por todas.
Y mi gran gran gran favorito: Chuck Bass. Chuck lo tiene todo y la verdad es que Ed Westwick lo interpreta muy bien. Como lo quiero a Chuck: el niño abandonado, con complejos de inferioridad y un padre que lo maltrato mucho tiempo. Chuck no confía en nadie, y cuando confía, la mitad de las veces le sale mal. Vamos Chuck, la temporada 4 espero que vuelvas a darnos tus trajes raros, tus miradas de costado y tu famosa frase: "I'm Chuck Bass", con esa voz de galán de radionovela.

La frutilla del postre: el padre de Serana fue interpretado por Alec Balwin. Con eso, esta todo dicho.

XOXO
Gossip Girl

Todos contra las segundas partes.

Son muy pocas las ocasiones en las que las segundas partes fueron buenas. Las hay, por supuesto.
El imperio contraataca y El padrino II me vienen a la cabeza.
Todos contra Juan II no es el caso para mi.
La primera temporada fue excelente. Una idea interesante, un guión muy bien elaborado, buen armado de personajes. Todos contra Juan tuvo todos los elementos para ser un éxito y una serie de culto. Realmente la disfruté cuando la dieron. Me divertí con un serie que relataba parte de la realidad argentina (y parte de la ilusión de la realidad argentina que la ficción siempre crea) pero sin caer en demasiados lugares comunes y cuando lo hacía, les daba una vuelta de tuerca. Ese personaje ex famoso venido a menos, desesperado por volver, inmerso en su propia fantasía; que finalmente completa el camino del héroe y llega a estar en paz consigo mismo.
Tendría que haber quedado ahí.
Todos contra Juan II me decepciona. Siento que perdió la frescura de la primera, cae en demasiados lugares comunes y se está convirtiendo en esos culebrones baratos que acechan y plagan nuestra televisión nacional. Los personajes están casi irreconocibles con respecto a la primera: el padre de esta temporada no tiene nada que ver con el de la anterior, ahora parece que el representante está enamorado de la madre, el ex que vuelve para complicar las cosas. No se, me suena muy a lugar común, muy a guión ya leído, a serie ya vista.
Y es una pena, porque realmente fue un buen producto. Es triste verla asi, porque ya no me rio con la serie, sino que me entristece.
Rescato dos cosas: el personaje de Tony sigue siendo genial y el album de las hojas canson numero 5 por lo menos me hace recordar lo bueno que tenia la primera temporada.

Superheroes y metal

Esta sería la inauguración oficial de este blog, que pretende condensar en pequeños textos toda una vida dedicada a mirar series y películas y acumular en mi cabeza una cantidad masiva de datos triviales (realmente triviales) de los cuales mucha gente se asombra.
Por lo que, mientras me recupero de una semana de arduo trabajo (demasiado arduo) y lucho contra Athos, mi fiel gatito, por el control del teclado; empiezo a escribir mi primera reseña.
El viernes pasado salimos en banda a ver Ironman II al cine. Lo primero que quiero señalar fue la maravilla del cine premium en el Dot, con unos sillones realmente comodos que me hicieron sentir como en sillón de mi casa.
Ironman (la primera) me había gustado mucho. Me gustan las peliculas de acción, pochocleras, para pasar el tiempo. Es un género que valoro tanto como el cine de autor, porque cada uno cumple una función distinta.
La segunda no me decepcionó. No me gustó tanto como la primera, pero creo que como secuela fue realmente buena.
Primero que nada, Robert Downey Jr. es, sin lugar a dudas, el mejor actor de su generación. Es realmente una suerte que haya superado su adicción y haya retornado a hacer lo que mejor hace: construir personajes. No olvidemos que este tipo tuvo ya tuvo unas cuantas nominaciones al Oscar por actuaciones como la de Chaplin. En Ironman, como en Sherlock Holmes, el personaje le viene como anillo al dedo: arrogante, un poco loco, con esa sonrisa irónica que le sale tan bien.
Mas alla de Robert, la película en sí tiene otros muchos puntos a favor: Jon Favreau, el director, es realmente muy bueno en comedia. Para los que no lo ubican de nombre, es el que hace del chofer en ambas películas y ademas hizo de Pete, el novio millonario de Mónica en Friends.
Y finalmente, la cereza del postre: la banda sonora compuesta su mayoría por canciones de AC/DC. Qué más puede uno pedir para una película de acción que lo mejor del metal? La banda sonora realza la película, al estar incluida en el momento justo y la canción justa.

En resumen, una película para que los que disfrutan del género de acción no se pierdan.